Con unos párrafos cargados de situaciones casi absurdas, llenos de personajes tan comunes como fascinantes y con una trama de la que literalmente cualquier cosa se puede esperar, así comienza "Pulp", la última novela del último de los llamados "escritores malditos" norteamericanos.
Ambientada en Los Angeles, en lo que probablemente fueron los ochentas del siglo pasado, "Pulp" es una mezcla de realidad y ficción, de la ficción más delirante y estruendosa sin que llegue jamás a ser ridícula. Extraterrestres en cuerpos de atractivas chicas, la señora Muerte rondando, Louis Ferdinand Céline visitando las librerías de Los Angeles con más de cien años de edad y un misterioso Gorrión Rojo, son los casos que entre otros debe enfrentar el poco brillante detective Nick Belane, quien se autoconsidera como el mejor de la ciudad.
Nick Belane arregla sus diferencias a golpes con quien sea, no importa si son más ágiles o fuertes que él, también usa su revolver calibre 37 incluso si no es necesario, está lejos de ser brillante, pero tiene la astucia y el sentido común que las calles le dan a un sobreviviente de estas y del mundo que le vino en suerte vivir.
Belane trabaja para beber, no considera el sexo como una prioridad en su vida y siempre cobra parte de sus trabajos por adelantado, lo cual generalmente le trae problemas y lo mantiene en una constante presión que solo puede reducir en el alcohol, no muy lejos de lo que fue parte de la vida del mismo Bukowski, quien debatió sus inicios entre un estable empleo en la oficina de correos, que según él lo llevaría a la locura o la posibilidad de dedicarse a escribir, lo cual según él mismo terminaría matándolo de hambre.
Detrás de Nick Belane se pueden ver los rasgos de un hombre que está llegando al final de la vida, agobiado por la carga existencial y que mantiene su actividad de detective como un escape al mundo mismo, no tiene interés por las mujeres, solo espera que lo recuerden (quien quiera que sea) de alguna buena forma y el caso que parece más sencillo es aquél que terminará marcando su destino. Es inevitable sentir cierto afecto por la figura de Belane, quien con sus impulsivas actuaciones despierta una imagen inclusive de ternura que siempre ha caracterizado las historias y poemas de Bukowski, lo que se ve enarbolado como en ningún otro escenario en "Bluebird".
"Pulp" enmarca el justo tributo a todas esas historias escondidas tras la cultura popular estadounidense, que siempre estuvieron ligadas a la vida de Bukowski, quien en su juventud recorrió el país, viviendo en pensiones baratas, en búsqueda de historias que contar, por aquella misma época en que revistas y editoriales rechazaban los cuentos y "short stories" que regularmente enviaba.
Y es que al despedirse de su existencia con esta última novela, parece incluir lo que no podía dejar por fuera en su final y que puede ser el corolario de su momento; la vida en las calles de Los Angeles, el alcohol, el soterrano elemento sentimental que siempre estuvo presente en su obra y a la vez que un pequeño homenaje a alguien que según él, "fue el mejor escritor de los últimos dos mil años", Céline.
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