jueves, 15 de diciembre de 2011

"Otra vuelta de tuerca" y "Los papeles de Aspern" de Henry James




En dos de sus más aclamadas obras, Henry James nos presenta historias que parecen sencillas, pero que son manejadas con un tacto y sutileza propios de quien implantó un estilo en el género de la llamada "novela psicológica" y dentro de lo que podría denominarse "novela de fantasmas", aunque sus relatos vayan mucho más allá que eso.

James, quien fue norteamericano de nacimiento, emigró muy joven a Inglaterra, y terminó por nacionalizarse inglés, ya hacia el final de su vida. A lo largo de su carrera como escritor, dejaría ver el interior del espíritu norteamericano, en contraposición con el europeo, como sucede en su novela "El americano".

Henry James era hermano del reconocido psicólogo y filósofo William James, quien es conocido como el padre de la "Psicología Funcional", esto podría dar pistas en lo que tiene que ver con la cercanía de Henry James con esta disciplina científica, tan característica en su literatura.

En "Los Papeles de Aspern", James se vale de lo que algunos han citado como una experiencia personal de autor, pues encontrándose en Venecia, había conocido a una condesa cercana a un amante de Lord Byron, se dice que el mismo James se interesó en unos manuscritos del poeta, mientras que por la misma época, se enteraba de una historia similar, pero en este caso relacionada con el escritor Peter Bysshe Shelley. Coincidencia o no, James reprodujo las historias, haciéndolas una sola en "Los Papeles de Aspern",  bajo la figura creada del poeta Jeffrey Aspern.

Aquí el poeta también tuvo un amante, en este caso la señorita Bordereau, quien en la novela es una anciana de más de cien años, que tiene una sobrina de mediana edad, usada como puente para acceder a los manuscritos de Aspern. El protagonista es un editor literario, quien hace una exhaustiva narración en primera persona, escoltando sus ambiciones y miedos en su firme objetivo por conseguir los papeles, mientra enfrenta  a los otros dos personajes a profundos conflictos interiores. La vida de los tres gira en torno a los manuscritos. James ahonda en la psicología de los tres personajes que son dibujados someramente, pero que van desarrollando su compleja personalidad a través de los hechos que dan cuerpo a la historia.

Ambientada en Venecia, la antigua casa en la cual se desarrollan la mayoría de los hechos, se presenta también como un aspecto fundamental en la caracterización del relato. La descripción de los desplazamientos y los paseos en la góndolas, impregnan constantemente la novela de cierto romanticismo, por demás misterioso, adornado por el personaje de la Señorita Tita, sobrina de la anciana custodia de los documentos. Una trama perfectamente entrelazada, en donde el autor comparte con el lector, la escritura de la vida misma de los personajes.

En "Otra vuelta de tuerca", además de la profunda introspección del personaje principal, se anexa el elemento de la ficción fantasmal, o al menos eso es lo que parece ser la historia, pues la interpretaciones pueden ser diversas.

La novela tiene que ver con una institutriz que acepta el encargo de cuidar a un par de niños, Flora y Miles. La narración comienza con Douglas, un chico que en una noche en la que se cuentan historias de terror, describe como a la institutriz en mención se le aparecen los fantasmas de anteriores habitantes de la casa donde cuida de los niños.



El relato se presta casi a cualquier interpretación posible, ya que se puede decir que los fantasmas nunca existieron y que las apariciones solo reposan en la cabeza de la institutriz, personaje que desde el comienzo es mostrado con ciertas particularidades que podrían dar a pensar en esta primera alternativa. La segunda interpretación, puede ser que los fantasmas efectivamente existen y los demás niegan su existencia por razones internas. Dos posibilidades más, tienen que ver con el hecho de que los fantasmas no existían ni siquiera en la cabeza de la institutriz o que los niños están poseídos por los fantasmas mismos y la mujer ha estado hablando con estos, durante toda la historia, lo anterior debido a la similitud de los perfiles de los niños y los de los supuestos fantasmas.

De cualquier forma, la historia solo tiene la versión narrada por la institutriz, lo cual genera esta variedad de interpretaciones, solo posibles desde un estricto manejo psicológico dado por James a los personajes de la niñera, así como de Flora y Miles. Sin duda una obra maestra de la narrativa psicológica y del género de suspenso, que con cualquier interpretación satisface el nivel de lectura de quien se acerca a la obra.

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