sábado, 17 de diciembre de 2011

"Dublineses" de James Joyce



En "Dublineses", o como también es conocido en español "Gente de Dublín", Joyce hace un profundo e intenso retrato del Dublín de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Tan propio es, que no es extraño oír en algunas voces, que esta pudo haber sido la más fina obra alcanzada por Joyce a lo largo de su carrera literaria. Dada la calidad de esta, la afirmación no sería ambiciosa, si el autor no tuviera en su haber, clásicos de la literatura como "Ulises" o "Finnegnas Wake".

El libro se compone de un conjunto de quince relatos, poseedores todos de un trasfondo común, cual es la vida en Dublín. En "Las Hermanas", el primer relato en su orden, Joyce aborda la religión como un tema que será recurrente en el resto de la obra; en este caso trata la muerte del Padre Finnegan, la cual es tomada con cierto tono de mofa y superficialidad por parte de una familia allegada al difunto.

El relato es supuestamente narrado por un niño, quien más tarde soñará con Finnegan y será víctima de una serie de aflicciones por su muerte, no obstante el chico tiene un miedo insuperable por ver el cadáver. Se sabe luego que el Padre padecía la sífilis (como Joyce también la padeció), lo cual deja el cuento abierto a diversas interpretaciones. Un relato oscuro, pero rico en recursos, por donde se lo mire.

En "Un encuentro", se toca el tema de la firmeza educacional de la época, entramada en dos pobres chicos, quienes inspirados en unas historias del oesete, se fugan del colegio con el único propósito de pasar el tiempo fuera de las aulas. La historia toma un giro cuando se produce un encuentro con un hombre viejo, posiblemente pedofilo, que encarna el peligro ante quienes entonces aparecen como indefensos.

Los temas de Joyce son sencillos y pertenecen a la cotidianidad, y es precisamente eso, lo que le permite delinear con claridad la realidad de la Dublín de entonces, tanto así que el libro solo pudo ver la luz hasta 1914, habiendo sido terminado desde 1906, pues al igual que "Ulises", resultó siendo prohibido en su país de origen. Esa sencillez en las historias, lo hacen exponente de una especie de realismo, aunque más encasillado en el modernismo anglosajón.

En "Contrapartes", narra la historia de un hombre que trabaja como escribiente y resulta abusado en su trabajo, decide escapar al bar en busca de cerveza y estando allí, se convierte en una víctima de humillaciones por parte de otros de los ocupantes del sitio. Reprimido y furioso se dirige a su casa en donde encuentra durmiendo, casi en la penumbra a su pequeño hijo, quien lo reconoce. El hombre pregunta por su esposa y el chico le responde que salió a la capilla. El hombre pierde el control y le reclama al niño por su comida, mientras lo golpea con un bastón, el niño implora piedad y le dice que rezará por él unas ave marías  a cambio de que no siga pegándole.



"Gracia" es una recopilación de diálogos entre varios personajes, que comparten visiones en torno al catolicismo y al protestantismo en la Irlanda de la época, en un intento por ayudar a que Mr. Kernan retome el supuesto buen camino; en eso, el hombre sufre un accidente mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol, dos de los temas más recurrentes en esta obra de Joyce. El hombre, persuadido por sus amigos, termina dejando el curso de su vida en manos de Dios.

La morfología que Joyce le da a sus personajes, es sencilla pero justa. No resulta indiferente hacia estos y por el contrario, logra transmitir en unas pocas pinceladas todo un cuadro a través de una historia usual. Es difícil comparar un libro de relatos (cortos en su mayoría), con una novela de la dimensión de "Ulises", pero también lo es, que si en gracia de discusión, cabe una posible referencia, esto solo demuestra la maestría con que esta escrita "Dublineses".

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